Aquí no vienes a aprender ni a que te expliquen cosas. Vienes a sentir. Cada experiencia combina líquidos (vino, cerveza, café, aceite…), espacios con alma y dinámicas sensoriales que cambian en cada edición. No hay tecnicismos ni formatos cerrados: todo es flexible, vivo y pensado para que cada encuentro sea distinto y memorable
Gente curiosa, creativa, amantes de lo estético y lo humano. Desde grupos de amigos hasta personas que vienen solas y quieren vivir algo distinto. Todos tienen en común las ganas de disfrutar y dejarse sorprender.
Íntimo, acogedor y cuidado. No más de 12–15 personas, rodeados de flores y velas, en un espacio singular (floristerías, concept stores, galerías). Un refugio urbano para desconectar del ruido.
Por supuesto. Muchos vienen solos, pero también es ideal para parejas o con amigos, pero también en pequeños grupos que buscan un plan distinto y especial en Madrid.
Sí, siempre acompañamos con un picoteo ligero y cuidado para realzar la experiencia y mantener el ambiente distendido.
Pagas por una experiencia cuidada, íntima y diferente. No es una cata más, es un momento que te ayuda a parar, te transforma y te recuerrda lo importante.
En espacios singulares de Madrid: floristerías boutique, concept stores, estudios creativos… lugares con alma que hacen que cada encuentro sea único.
No. Cada evento es distinto.
Puede ser una experiencia en una galería de arte, una exploración de aceites en una floristería o una propuesta sensorial en otro espacio con alma. Cambian el lugar, la temática y las dinámicas, y también los detalles que se entregan.
Lo único que se mantiene es la esencia: una experiencia flexible, viva y cuidada.
Hay ediciones inspiradas en fechas especiales (San Valentín, Navidad), en colores, estaciones o conceptos creativos. Por eso, aunque repitas, nunca es la misma experiencia.
Sí, claro. Cada evento es único e irrepetible: cambian los líquidos (vino, cerveza, café, aceite…), los espacios (floristerías, galerías, librerías…) y las dinámicas. Aunque repitas, nunca vives la misma experiencia.
Más allá de un recuerdo inolvidable, cada asistente se lleva un detalle simbólico (una flor, vela, libro o pieza artesanal según la temática).
No importa, no necesitas saber nada de vino. Aquí no hay tecnicismos ni etiquetas, sino sensaciones. Solo ganas de dejarte llevar.
Podemos diseñar un evento privado a medida para grupos reducidos, equipos o celebraciones especiales. Escríbenos y lo adaptamos a tu idea.
